ALMIRANTE DON GILBERTO.
RETROSPECTIVA
El Foro Naval Cubano “Faro de Recalada” se inauguró
oficialmente el día 14 de Febrero del 2009, aunque sus primeros pinitos llevan
como fecha el día 9 del mismo mes.
Don Gilberto apareció de la nada y se enroló en
nuestra tripulación el día 19 de Febrero. Muy pronto supo ganarse las simpatías
de los miembros, lo ayudaba su avanzada edad y el haber sido marino mercante
durante la Segunda Guerra Mundial. No era tampoco un marino cualquiera, amante
de la literatura, se desenvolvía muy bien en ese otro campo de la vida
incursionando diferentes géneros de ella. ¡Eso, si! Distinguiéndose de los
restantes miembros por su estilo refinado de escritura, casi lirico o clásico,
unas veces coloquial, muy bohemio y en franca disonancia interpretativa con
relación a los demás, seres pertenecientes a generaciones muy distantes a la de
él.
Como podrá observarse a lo largo de su extensa obra,
mucha de la cual nos dejó como legado en estas páginas, muy pocas de sus
narraciones de aproximan en lenguaje o estilo al usado actualmente en su
tierra. Sitio del que partiera siendo muy joven y amor sentido que, nunca pudo
ser borrado por el tiempo o la distancia. La mayor parte de sus escritos tienen
un origen determinante en su vida privada, casi todos rinden culto al amor, la
mujer, el mar y ese rincón donde diera sus primeros pasos, me refiero al puerto
de "Isabela de Sagua". Siempre expresados con ese lirismo suyo tan
particular y ajeno a los más jóvenes. Lo conocí personalmente y compartimos en
dos oportunidades, donde como suele ser normal entre cubanos, tratamos de
arreglar a un mundo muy desajustado sin éxito alguno y una isla distante para
ambos.
Don Gilberto era muy pausado al hablar y lo escuchaba
con un acento ajeno a nuestra tierra. Me resultaba difícil identificarlo como
ese cubano actual, es que destilaba cultura por cada uno de sus poros y su
fonética algo difícil de identificar. Cuando lo escuchabas, imaginabas tener
frente a ti a un cubano españolizado y cuando te remitías a la península, el
hombre resultaba ser un español americanizado. Aunque luchaba tenazmente por
mantener sus raíces, el tiempo y la lejanía había logrado borrarlas, pero no se
lo dijeras, podía resultarle ofensivo.
Como todo ser humano, poseía destacables virtudes
imposibles de ocultar o ignorar, también muchos defectos que la gente le
perdonaba por todos los méritos acumulados en su vida y la avanzada edad
mostrada en algunos de sus escritos y comportamiento dentro de esta comunidad
virtual. Fue muy posesivo y dominante, se enojaba cuando escribía y no leían o
participaban en su tema, no es algo que pudiera imaginar, aparecerán temas
donde se comporta de esa manera en el transcurso de esta retrospectiva suya.
Siempre fue muy comprensivo y dispuesto al oportuno consejo cuando algo fallaba
en la vida de sus amigos. Implacable con el que se atreviera a enfrentarlo.
Su avanzada edad lo hizo caer el errores vanos y
propios de cualquier joven, aun así, fue admirado y querido por todos hasta que
un amor imposible lo apartara de su trayectoria. Esto que les cuento, lo
conversé personalmente con él. Sin imaginar las consecuencias, cayó atrapado un
día en un triángulo amoroso que derivó en una cruenta batalla cibernética y de
muy poco le sirvieron los consejos. Como todo un caballero medieval, blandió su
sable y luchó denodadamente por su princesa. Fue una despiadada batalla que
pudo provocar risas, ambos contendientes eran mayores de edad y hoy deben
continuar su disputa en otra dimensión hasta que llegue la princesa. Don
Gilberto se transformó en otra persona y abandonó sus escritos, su obra
posterior se limitó a poemas amorosos que disputaban el corazón de la doncella
en disputa, mientras su oponente (alias Trípode) acudía a décimas guajiras por
su origen. Puede ser calificada de ridícula aquella disputa amorosa entre
viejos, pero el que las vive la disfruta. Ya se ha dicho que el amor no tiene
edad y el de Don Gilberto apareció cuando rondaba los noventa años con exceso
de vigor.
Solo un trabajo suyo fue firmado con su nombre
verdadero, Gilberto F. Rodríguez tuvo que pertenecerle. No existían fotos suyas
en todo el Internet, sus páginas de Facebook mostraban el rostro de algún
artista fotogénico, solo al final de su paseo por la tierra colgó una suya con
un perrito. Desapareció de nuestra página muy enojado al no encontrar apoyo en
aquella ilógica pelea, falleció y no nos enteramos. Nos dejó, sin embargo, toda
una selección de escritos suyos que iremos sacando a la luz para que lo conozcan
y también para rendirle un póstumo homenaje al más viejo de los marinos cubanos
que perteneció a nuestro foro.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2017-01-09
xxxxxxxx
No hay comentarios:
Publicar un comentario