miércoles, 16 de noviembre de 2022

QUERIDO PABLO


QUERIDO PABLO




Eres otro, nunca fuiste trovador, tampoco mereciste una muerte injusta, la que produce ese inmisericorde silencio. Solo quedarán de ti -quizás- unos avergonzados huesos, si es que se resistieron a la acción depredadora de brujos y santeros. Sin embargo, tu recuerdo, olvidado hasta el día de publicarse estas notas, han sido momificados por el salitre consumido durante tu existencia. Así realizarán sus nuevas singladuras y se conservarán como un inquieto bacalao, porque nunca fuiste trovador. Como tú, muchos hemos sido un pez y algunos, aunque encerrados y sin voz, no tenemos otra opción que la de vivir cautivos y dejar nuestras almas fuera de ese vergonzoso acuario.

 

SUBIRANA 110

Allá por los años 1991-1992, existió una esperanza para los marineros cubanos, ese enunciado " Subirana 110". Es una calle contigua al mercado de Carlos III y 110 el número de la casa de Pablo, un timonel de la empresa de Navegación Mambisa. Para ese entonces ya con canas en contraste con su piel morena y claramente visible el efecto del salitre sobre su cara de lobo de mar.


Pues resulta que Pablo intentó dar empleo a los cubanos mediante contactos que había creado con empresas capitalistas diversas, comenzó a recoger documentaciones de marinos lanzados al garete sin previo aviso. Su casa se convirtió en punto de acceso a todos nosotros, una especie de agencia empleadora “marginal”, sin control de aquellos encargados de manipular la válvula que nos asfixiaba o permitía respirar a duras penas. Serian pocas las excepciones entre los cerca de diez mil marinos vagando al azar y que vivíamos en la isla que no fuéramos allí a entregar copias de nuestros documentos. Partíamos de su modesta casa abrigando una esperanza, soñando, aun existía la posibilidad de hacerlo, antes de que todo se transformara en una interminable pesadilla.

 

Yo fui uno de aquellos soñadores o más bien desesperados que entregó fotocopias de sus documentos a Pablo. Los más timoratos eligieron entregarse a la magia de falsos babalawos o improvisados profetas. Después -como era de esperar-se regó que este buen hombre le cobraba dinero al tripulante por ese servicio. ¿Y si así fuera? ¿No era un trabajo honrado? Soy un fiel testigo y en mi caso puedo decir que era mentira, solamente me recogió la documentación. Algo quedaba muy claro, ya le estaban preparando la cama a Pablo y allanaban el sendero hacia su calvario.

 

De todos modos, si hubiera sido cierta aquella acusación, siempre cobraría menos de lo que nos robó el gobierno a partir de esas fechas. Nos quitaba el 70 por ciento del salario y el 80 por ciento de las horas extras ¿Así ustedes quieren que yo sea comunista?  SELECMAR acababa de cambiar el nombre de AGEMARCA a SELECMAR, ya deben imaginar, solo el nombre porque continuaban siendo administrados por los mismos ladrones. En su paso destructivo realizaron una especie de purga donde sin piedad alguna dejaron desamparados a más de cinco mil hombres de mar. Vuelvo a repetirles la pregunta; ¿Desean que yo sea comunista?

 

Dentro de esta crisis (crisis de la que nunca salió SELECMAR hasta la actualidad) fue que Pablo, quizás, viéndose él mismo sin empleo intenta por primera vez en la historia de la…revolución, hacer una agencia empleadora independiente al gobierno. Pero el sistema no perdona que alguien quiera ser libre.

 

Yo los veo a ustedes hablando demasiado sobre este contrato y muchas personas ya saben, es que hay mucha envidia en Cuba. La propia que se genera como mal de fondo por una educación destinada a vigilar todo lo que el otro hace sin preocuparse por la vida propia, esa aberración intrínseca de cada estado totalitario que se encarga de inyectar a cada ciudadano dentro de sus dominios. Si siguen hablando, terminarán fracasando.

 

A pesar de que ya existe la resolución por parte de Seguridad Marítima Nacional, donde se aceptan como válidos (para los efectos de revalidación los enrolos por la "izquierda"), aún quedan comunistas de mente cerrada, tanto en los aparatos de represión, como en los órganos de dirección que tienen que ver con nuestra actividad. “Por lo que es mejor ser discretos”.

 

Pablo fue encarcelado y acusado del delito de apropiación indebida.

(Trató de apropiarse de la propiedad personal del Comandante –los marineros cubanos- un negocio que genera cerca de 400 millones de dólares anuales, solo por contratación) Ya digo, no les basta con ser dueños del país, se creen dueños de las personas también.

 

Pablo fue condenado a cinco años de prisión en juicio a puertas cerradas.

 

Murió en la cárcel al año.

 

Los familiares lo supieron después que estaba enterrado…

 

Por razones obvias se mantiene anónimo al autor de estas líneas, aun vive en Cuba y le agradecemos haber rescatado del olvido a este noble marino. Lo que queda demostrado, la grandeza de los hombres en nuestra profesión no viene marcada por una charretera con cuatro rayas. Existieron pequeños hombres gigantes que merecen ser rescatados de la oscuridad, seres como Pablo, aquel marino cubano que no sabia cantar trovas, pero con su vida compuso una noble sinfonía.

 

 

 

 

Anónimo.

Montreal..Canadá.

2022-11-16

 

 

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lunes, 7 de noviembre de 2022

UNA MAQUINARIA DIABÓLICA




Conforme al funcionamiento de la sociedad cubana, todos sus males fueron llevados al seno de la marina mercante de nuestro país. Se establecieron los mismos métodos de vigilancia sobre sus miembros, muy bien acompañados por los sistemas de evaluación que, no dejan de ser otra cosa que un policía invisible. Estos mecanismos de represión eran llevados a cabo controlando la vida del hombre de mar en cada viaje. Un expediente laboral manchado por cualquiera de esas evaluaciones, significaba la separación de sus miembros de la flota y de ellas no escapaban ninguno de los integrantes de una tripulación. Víctimas podían ser desde el último marino hasta el Capitán, todos debían ser evaluados por la administración y el Partido a bordo de todo buque. Pero veamos cómo funcionaba todo este engranaje destructor.

 

Ocupando la plaza de Primer Oficial, yo tenía la obligación de evaluar a los oficiales subalternos del departamento de cubierta. Se encontraban comprendidos el Segundo Oficial, Tercer Oficial, Telegrafista, Sobrecargo, Médico o Enfermero, Agregados de Cubierta y la Maestranza compuesta por Contramaestre, Mayordomos, etc. Para algunos se tenía en cuenta los aspectos técnicos, disposición ante el trabajo, disciplina, puntualidad, don de mando, etc. Luego, estas evaluaciones debían ser firmadas por el Capitán del buque, pero todo no es color de rosa.

 

Navegando a bordo del buque “Aracelio Iglesias”, el Capitán de la nave me pide que le realice una mala evaluación a la Doctora que se encontraba navegando con nosotros ese viaje. No entendía las razones para hacer tal canallada y cuando me pongo a realizar averiguaciones, todo tenía su origen en que el Capitán había estado pretendiendo a la mencionada Doctora. Ella mantenía relaciones con un maquinista, quien además de haber sido compañero mío de estudios, era un buen hombre. Aquellas relaciones entre ambos tuvieron un final feliz y en la actualidad son marido y mujer. Hice la evaluación como me dictó la conciencia, se la di a firmar y le entregué una copia a ella, alertándola para que no aceptara otra evaluación que no fuera aquella. No le expliqué las razones por un problema de ética, pero estoy seguro de que, si se lo hubiera contado al maquinista, este le rompería el alma a aquel degenerado.

 

En mi caso particular, yo debía ser evaluado por el Capitán del buque en cada viaje y esta evaluación era entregada al Departamento de Cuadros de la Empresa. esa era una evaluación técnica, pero no era la única a la que sería sometido. El partido de abordo me tenía que evaluar políticamente y es aquí donde surgen los verdaderos problemas. Si por una u otra razón yo me veía obligado durante el viaje a tomar una medida disciplinaria contra cualquier tripulante, ya sea por ausencia a una guardia, realizar las mismas en estado de embriaguez, peleas con otros tripulantes, etc., casi siempre ese tripulante era militante del partido. Un poco más tarde y durante la reunión final de ese organismo, se analizaban las evaluaciones de toda la tripulación. Ese tripulante o sus secretarios tomaban venganza por la acción que yo u otro oficial había tomado en contra de uno de sus miembros. En la generalidad de los casos ocurría así, porque cuando se tomaba una medida administrativa contra cualquier militante, el Partido estaba en la obligación de amonestarlo o sancionarlo y ellos no entendían que un simple, sea de cualquier rango, pudiera sancionar a un militante. De esta acción vengativa no escapaban los Capitanes y se encontraban en una posición mucho más desventajosa cuando ellos eran militantes del partido.

 

Siguiendo con las evaluaciones, el partido tenía la obligación de evaluar cada viaje al Capitán, Jefe de Máquinas, Segundo Maquinista, Primer Oficial y al Sobrecargo. Este último no tiene rango de Oficial, pero lo evaluaban por tener acceso al dinero del buque, ya sea de los pagos a las tripulaciones, así como de las compras que se realizaban, solo por esa razón se convirtió en un personaje importante, aunque apenas tenía contenido de trabajo.

Los miembros del Partido se evaluaban entre ellos, pero casi antes de la caída del bloque comunista e imitando a los rusos, introdujeron dentro de la marina cubana a un parásito llamado “Comisario Político”. Este individuo sin contenido de trabajo alguno estaba dedicado a la vigilancia de los oficiales de más rango a bordo de los barcos y era también el encargado de evaluar al secretario del partido -aunque en apariencias- se encontraba subordinado al núcleo del partido a bordo. Por su parte, el secretario del partido podía hacerle una mala evaluación al Político y lograr su destitución, como sucedió en muchos casos.

 

De la misma manera que se realizaban las evaluaciones en el departamento de Cubierta, se hacían también en el Departamento de Máquinas, pero aquí no termina todo. La Unión de Jóvenes Comunistas tenía que realizar sus evaluaciones con los más jóvenes a bordo, fueran militantes o no. Por otro lado, el sindicato gubernamental llevaba también sus evaluaciones sobre sus afiliados, que en el caso de la marina debían ser todos los tripulantes, resultaba inaceptable o inconcebible no pertenecer a ese organismo en esta rama laboral. Ya a finales del año 1991 y antes de desertar, las tripulaciones de los barcos cubanos estaban compuestas casi en su totalidad por militantes del PCC o de la UJC (Unión de Jóvenes Comunistas), digamos que en un 95%. Solo dos o tres tripulantes, máximo cinco de cada barco, eran los llamados simples que se encontraban navegando. Podían disfrutar de ese privilegio porque era personal probado durante muchos años y considerados como confiables por el gobierno, confianza que no podían disfrutar los militantes de nuevo ingreso hasta pasar unos años. Ahora con el desplome de la economía y las ventas o perdidas de muchos de los buques, tripulaciones completas quedaron sin empleo. Los primeros en ser separados de la flota fueron los “simples”, luego esa guillotina alcanzó a la militancia en la medida que toda la flota iba desapareciendo del escenario cubano, me refiero a miles de hombres abandonados a su suerte. No debe ignorarse tampoco la presencia a bordo de los buques de aquellos informantes (Chivatos) al servicio del Ministerio del Interior, cualquier informe realizado por estos individuos podía echar por tierra todo lo manifestado por el partido. Para concluir, solo me queda señalar al Comité de Protección Física, estaba integrado por unos pocos tripulantes y su función era garantizar la seguridad del barco ante la posibilidad de posibles sabotajes, etc., etc., y etc.

 

Después de terminar de leer estas líneas, los que nunca pertenecieron a nuestro mundo marítimo cubano, deben imaginar que una tripulación esté formada por cientos de hombres para responder a las demandas de tantas organizaciones. El que piense así está equivocado, las tripulaciones más numerosas fueron de unos 35 hombres, lo cual refleja con claridad el estrecho y rígido control que existió durante muchos años sobre las vidas de cada marino cubano. Transcurrido muchos años de aquella etapa y desaparecidas todas las flotas, piensas con mente fría y regresas al pasado, donde encuentras todos esos mecanismos que sometieron nuestras vidas. Buscas explicaciones que no deseas escuchar y menos expresar. Comprendes que sobreviviste al paso destructor de una maquinaria diabólica devoradora de hombres y prefieres cerrar este capítulo. Luego te enojas y renuncias a olvidarlo, lo haces cuando encuentras en tu camino a individuos que sufrieron como tú esos abusos y atropellos defendiendo a sus verdugos. Sientes vergüenza por esos que una vez fueron hombres de mar y se convirtieron en vulgares y serviles esclavos. Todos vigilaban a todos y en eso radica el éxito de ese sistema. ¡Prohibido olvidar por el bien de las nuevas generaciones!

 

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2000-04-20

 

 

 

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martes, 1 de noviembre de 2022

EL CRIMEN DE BAHÍA HONDA. DECLARACIÓN DE UN MARINO CUBANO


EL CRIMEN DE BAHÍA HONDA




DECLARACIÓN DE UN MARINO CUBANO

 

Hay que tener sangre de horchata para ver como se comete un crimen y permanecer indiferente. Una vez mas el mundo vuelve la cara ante el sufrimiento del pueblo cubano, es cada día mas cómplice, esos infelices están solos. Mas dolorosa que la complicidad de quienes nos rodean con su silencio es el que aún mantienen los nuestros. Insisten en vivir presos de sus miedos y ceden ante el chantaje de aquellos que una vez fueron sus amos cuando vivían en Cuba y no dejan de serlo viviendo en el extranjero. Mientras el mundo permanece entretenido en su auto destrucción y eligen a delincuentes como presidentes, los crímenes que se cometen contra el pueblo cubano no se detienen.

 

Es ingenuo pensar que esos asesinatos puedan ser resumidos en las masacres del remolcador “13 de Marzo”, “Río Canímar” y ahora en “Bahía Honda”, la historia de esas muertes comienza y se remonta hasta el nacimiento de aquella prometedora “revolución” del 1959. Nuestras costas y Estrecho de La Florida es el cementerio de miles de cubanos, unos desaparecieron por la furia de las olas y otros por la de fusiles asesinos; ¿Cuál ha sido el delito cometido por esos infelices? Escapar de una isla maldecida por el hambre, el odio, las miserias humanas, la separación de la familia, la falta de esperanzas y unas vidas que se agotan esperando por un cambio que nunca llega. Cuba, como todos los países que pertenecieron al “bloque socialista”, han sido los que se han reservado el derecho a privarte de la vida por intentar abandonar su suelo. Esos estados asumieron la propiedad de sus habitantes y nunca permitieron que alguna oveja descarriada abandonara su rebaño. Ejemplos de esa crueldad abundan en la historia de cada uno de esos países y la isla es uno de los mas destacados. No se han podido contabilizar las víctimas aportadas por nuestro pueblo en este campo para crear unas estadísticas negras, sin embargo, suman miles los cubanos que han perdido a un pariente, vecino o amigo en esos intentos por escapar buscando una mejor vida, es que no existe otra y se desconfía hasta del cielo prometido por la iglesia.

 

La supuesta y admirada revolución del idiota latinoamericano no ha sido otra cosa que una industria de la muerte, se nutre con la sangre de nuestra gente, unas veces convertidos en héroes y otras en mártires. Allí, donde no exista un cadáver útil, ellos se encargarán de fabricarlo y transformarlo en leyenda. Puede citarse como ejemplo los falsos patriotas que se inmolaron junto a la bandera cuando la “batallita” de Granada. ¿Cuántos cubanos no derramaron lágrimas ante la solemnidad de esa falsa noticia difundida por los medios informativos del régimen? Yo diría que millones, somos tan ingenuos y manipulables que logran dominar nuestras mentes con facilidad. “Las milicias de la dignidad” se inmolaron en Panamá cuando la invasión norteamericana, regresan las lágrimas y mocos. Todo era falso, abandonaron sus escopetas y se largaron al carajo. ¿Qué hacía nuestra gente defendiendo a un narcotraficante como Noriega? Si le preguntas a millones de cubanos no recuerdan nada, porque ese es otro mal que poseemos -además de la mansedumbre heredada de los siboneyes- tenemos una enfermiza mala memoria. Para conocer la crueldad de ese régimen les recomiendo que lean “La Misión de los Condenados”, donde relato con lujo de detalles como nos ordenaron hundir nuestro barco con 1200 soldados además de su tripulación, una cifra considerable de mártires que no llegaron a producirse.

 

https://estebancl1949.blogspot.com/2017/06/la-mision-de-los-condenados.html




Hay otros muertos que se interponen a sus intereses políticos, esos molestan y por lo general, multiplican con creces a la nómina de héroes y mártires por ellos inventada. Tal es el caso de todas las ovejas descarriadas que han perdido la vida en su intento por abandonar el rebaño, ellos desacreditan a su revolución y ella se reserva el derecho de privarlos de la vida. ¿Creen de verdad que los muertos por la única razón de abandonar el país se resumen en esas tres masacres? Permítanme decirles que están muy equivocados, como ya manifesté, esa sangre comenzó a derramarse desde el mismo año 1959 y nuestras costas han sido silenciosos testimonios de mis palabras. Unas pocas yardas o millas alejadas del último arrecife, las cifras se multiplican hasta la infinidad del desconocimiento. Yo contaba con solo 15 añitos cuando cubría junto a un guarda fronteras la región comprendida entre la playa El Salado y el Rio Mosquito, cada noche de guardia recibíamos la misma orden; “Tirar a matar”. Gracias a Dios nunca me vi obligado a disparar una sola bala, pero en ese tramo de costa perdieron la vida muchos cubanos en la década de los sesenta, ¿su delito?, tratar de abandonar el paraíso del proletariado. También los invito a que lean esa narración con el mismo título.

 

https://esteban1949papun.blogspot.com/2021/08/tirar-matar.html



 

Ejemplos deben existir por millares del carácter criminal de ese régimen, solo que esos recuerdos han sido asfixiados por el miedo o cobardía de nuestra gente. Olviden por un instante el silencio o complicidad de gobiernos, medios de prensa, organismos internacionales y para vergüenza de la humanidad, la del mismísimo Vaticano. Poco nos deben importar todos ellos y debemos acabar de comprender que nuestra gente está sola y abandonada. Pero esta vez y tantas otras, los invito a sentir vergüenza de nosotros mismo por nuestra cobardía. Con nuestro silencio miserable nos hemos convertidos en los más despreciables cómplices de ese régimen. Yo los invito a la lectura de otro ejemplo que se ajusta perfectamente al caso de las víctimas de “Bahía Honda”, solo necesitan retroceder el almanaque unos veintidós años. Aquí les ofrezco el testimonio de un cuñado de mi hija al que también quisieron linchar en la soledad del mar, pocos años más tarde y una vez establecido en EU, regresó por su hijo en una lancha. Lo cual demuestra que no en todos los casos se ajusta la acusación del “tráfico humano”, acción que tampoco constituye una razón para privar de la vida a ningún ser humano. Ya una vez he contado sobre el testimonio de un difunto amigo, quien piloteara una avioneta de guarda fronteras dedicada a la cacería de balseros. Debe ser horroroso escuchar como me contaba sobre los disparos de ametralladoras contra indefensos balseros o el lanzamiento de sacos con arenas desde helicópteros sobre esos seres humanos. Claro que produce mucha rabia, peor cuando observas a pueblos idiotizados por los medios de comunicación eligiendo a criminales como presidentes, es que nunca nos han escuchado.

 

https://esteban1949papun.blogspot.com/2019/01/boleta-de-ida.html




Ya no me asombra el silencio del mundo ante las desgracias que sufre el pueblo cubano desde hace sesenta y cuatro años. Poco me importa la poca cobertura internacional sobre este otro crimen, ya es algo usual en los medios dominados por la zurda internacional. Ya vimos como destruyeron ciudades cuando un delincuente y drogadicto fuera muerto por la policía de los EU, esa sí era noticia y hasta presidentes de varios países hincaron sus rodillas por un bandolero. Sin embargo, hace poco han asesinado a mas de setenta religiosos africanos y se ha guardado silencio. El pueblo iraní lleva varias semanas enfrentándose a otro régimen criminal y tampoco cuenta con la difusión que merece por sumar en esa lucha a mas de ochenta muertos. ¿Qué podemos esperar los cubanos por aportar a nuestro martirologio unas seis u ocho víctimas más? Absolutamente lo mismo que hemos recibido hasta ahora, silencio y complicidad por parte de quienes nos rodean y se atreven a decir que son nuestros hermanos.

 

Algo sí me golpea el alma y lo es, el silencio de nuestra propia gente, los del interior y los que viven en supuestas libertades en el extranjero. Mucho mas grave es ese silencio de muchos marinos como yo con los que comparto páginas, todavía no le encuentro una justificación a esos que, conociendo como yo estas historias, se atreven a defender a sus criminales amos. Por ellos siento una profunda vergüenza y todo mi desprecio.

 

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2022-11-01

 

 

 

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