FALLECE EL CAPITÁN CARLOS CASAÑAS LOSTAL

                             FALLECE EL CAPITÁN CARLOS CASAÑAS LOSTAL 

                                                Motopesquero "Mar del Plata"

Hoy cumplo el triste deber de informarles que ayer a tempranas horas de la noche, dejó de existir en su hogar el Capitán Carlos Casañas Lostal. La muerte llegó luego de sufrir un infarto masivo.

Dedicó gran parte de su vida a trabajar en la Flota Cubana de Pesca, donde se inició en su carrera como agregado una vez finalizado sus estudios. Luego fue venciendo cada una de las etapas obligatorias exigidas por experiencia y estudios hasta alcanzar el grado de Capitán.

Siempre escuché hablar muy bien de él como profesional y ser humano a bordo de los barcos pesqueros cubanos. Me consta por las visitas de sus compañeros a mi casa o por las que hice a muchas de esas naves en La Habana, Canarias o Angola. Disfruté mucho de esas simpatías y sus éxitos, porque tuve una participación muy importante en ella. Siendo Carlos apenas un adolescente, intentó abandonar sus estudios en la escuela de Playa Girón y como yo era su hermano mayor, lo obligué a regresar a sus estudios, detalle que conocen muy pocos incluyendo parientes cercanos.

Carlos tuvo su prueba de fuego a bordo del buque “Mar del Plata” cuando apenas era Tercer Oficial. Se encontraba de guardia el día que ocurrió aquel incendio estando atracados en la bahía de La Habana y que derivó en pérdida total. Lo mantuvieron detenido más de veinticuatro horas en Villa Marista y al llegar a casa me contó todos los detalles de aquel fatal accidente.

Nuestras excelentes relaciones se rompieron una vez que deserté en Canadá y contrario a las versiones que pudieran ofrecer mis detractores o parientes mal intencionados, esa ruptura solo se produjo de su parte, no de la mía. Nunca llegué a comprender la aplicación de aquella especie de sanción ya obsoleta para las fechas de mi partida, ni el grado de compromiso suyo con el gobierno cubano para aplicarla.

                                            Carlos junto a su esposa e hijo menor.

Al partir en ese viaje del que nadie regresa, le sobreviven a Carlos su esposa, dos hijas, un varón y cuatro nietos de los que no pudo conocer a dos de ellos. Solo deseo expresarle a ellos que siento un profundo dolor y una pena muy grande con su pérdida.

Solo le pido al Rey Neptuno que lo acoja en sus aguas y que podamos navegar otra vez sin los vicios políticos que empañaron nuestros vínculos sanguíneos.

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá

2019-11-08

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