EMPRESA DE CORRUPCIÓN MAMBISA.
De tres, tres.
Jamás la revolución hizo una sola cosa que detrás no
estuviera su mano maquiavélica por intereses bien definidos y eso también
sucedió con la Marina Mercante Cubana. Muchos acéfalos veían el crecimiento de
la flota como un logro, un éxito sano y de prosperidad para el país.
Sentimientos expresados fanáticamente muy a pesar de que en el fondo se veía oculta
la doble y verdadera intención, la utilización y manipulación para sus
diabólicos fines de todos los buques. Convertidos en mamertos carentes de
opinión, no le daban importancia a nada de lo que ocurría a su alrededor, como individuos
castrados de su masa encefálica y sin cerebro, al fin y al cabo. Aquí les pongo
tres ejemplos necesarios del mismo buque en viajes diferentes, cumpliendo
objetivos similares o parecidos.
Número # 1.-
.
En la M/N “30 de Noviembre” y como viaje de regreso
(viaje Sur), se nos hizo recalar hasta el puerto de Varna-Bulgaria en el Mar
Negro para tomar carga. Allí permanecimos varios días fondeados en espera hasta
que llegaron las referidas mercancías. Primero embarcaron cinco miembros de la
Seguridad del Estado elegantemente vestidos con sobretodo y sombrero de color
negro. Par de días después regresaron con tres infelices cubanos que estaban
presos en la URSS. Ellos serían conducidos a Cuba en calidad de presos por
protestar contra la política de intervención de la Unión Soviética en la
antigua Checoslovaquia en el año 1968. Al tornero le dieron la brillante tarea revolucionaria
“como militante del partido” de asegurar con soldadura la portilla del camarote
donde serían alojados. Hicimos agua, víveres y combustible en Santa Cruz de
Tenerife y los tres reos no aparecieron ni en la lista de tripulante como
pasajeros, no querían correr riesgo.
Viaje # 2 sur.-
.
También de regreso se nos hizo entrar al puerto de
Marsella para tomar una carga, repitiéndose la misma historia. No se
escatimaban gastos, poco importaba el costo armador sumados a las operaciones
portuarias, Prácticos, precio del atraque a muelles y almacenamientos por
varios días, etc. Con un frío intenso, una noche se aparecieron cinco miembros
de la Seguridad del Estado vestidos con igual “uniforme” de enmascaramiento,
sobretodo y sombrero negro. El Capitán tuvo la molestia de recibirlos en el
portalón y darles la mano uno a uno a todos aquellos sicarios, invitándolos
pasar a bordo. Días después llegó la misteriosa carga, varios pallets con cajas
de vinos finos para el Comandante en Jefe. Todas aquellas cajas fueron
cuidadosamente colocadas en unos estantes que el buque tenía en el entrepaño de
la bodega # 4. Se cerró la bodega con sus tapas de cuarteles e increíblemente,
los segurosos comenzaron a montar una guardia ridícula encima de la bodega a
pesar del frío y el mal tiempo de la travesía. Al parecer, la misión consistía
en evitar que ningún tripulante fuera abrir la bodega, desarmar los pallets o
romper las cajas para envenenar el vino o simplemente robarlo, toda una paranoia.
Viaje # 3 norte.-
.
Este tercer viaje cargamos cajas selladas muy pesadas
en el puerto del Mariel, fue una operación militar. Del Mariel fuimos para
Isabela de Sagua donde íbamos a completar la carga con azúcar. Una noche desde
el fondeadero divisamos un fuego enorme, fue el resultado de un sabotaje a los
almacenes de azúcar. Las investigaciones desviaron el dedo acusatorio hacia el
custodio que montaba guardia, varios días después fue fusilado en el parquecito
frente al ranchón que solíamos frecuentar. Tuvimos que completar la carga en el
Puerto de Manatí con destino a Chile, nos asignaron como puertos de descarga a Talcahuano
y Concepción. En este último puerto y después de terminar con la descarga del azúcar,
cerraron el muelle y comenzaron a llegar camiones con hombres que no eran
portuarios. Fueron militantes del M.I.R. (Movimiento de Izquierda
Revolucionario) quienes recibieron aquellas cajas, eran armas destinadas a
romper el orden democrático en aquel país. Está demás
decirles que el escenario fue enriquecido con ese protocolo “revolucionario” de
abrazos y frases que, justificarían los muertos que produjeran aquellas armas
descargadas de contrabando. Entre los asistentes a la macabra operación “revolucionaria”,
se encontraban varios cubanos de la embajada, quienes estaban esperando a los
aguerridos camaradas a bordo.
Conclusión, tres viajes, uno detrás del otro. Tres
misiones del gobierno donde manipulaban a las flotas mercantes y de pesca a su
antojo. Pueden incluir de paso las violaciones cometidas de todo tipo de
tratados internacionales de las que Cuba fuera firmante y parte como la
Organización Marítima Intergubernamental (OMI). Años posteriores los buques
mercantes cubanos fueron artillados durante los viajes a la guerra en Angola,
violando también la condición de “paso inocente”, privilegio otorgado a naves
mercantes y de pesca que no se encuentren faenando.
¡Que orgullo, Mambiseros! Camajanes, vividores,
hombres sin escrúpulos que dirigían o capitaneaban esas naves y que se
prestaban para tan bajos fines. Asco, repugnancia, complicidad entre individuos
con repulsiva catadura moral, quienes le hacían el juego a la tiranía y que hoy,
para desgracia de sus víctimas y pueblo, viven tranquilamente en Miami. Muchos
de ellos son tan inmorales que recuerdan aquellas componendas con nostalgia y continúan
sintiéndose orgullosos de haber sido miembro de semejante engendro, como lo fue
la Empresa de Navegación Mambisa.
Eduardo Ríos Pérez.
Ex-Oficial de la Marina Mercante Cubana.
Ex-Profesor de Navegacion en la Academia Naval del
Mariel.
Ex-Prisionero Político Cubano.
Miami.. La Florida.. Estados Unidos.
2023-09-23
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