AQUELLA FLOTA NUESTRA 5.
Década 1960-70 (Segunda parte)
Motonave "Jiguaní", construida en España para Cuba el 1966. Trabajé en esa nave como timonel, pañolero y finalmente como Tercer Oficial. Perteneció al grupo de buques identificados como "Los Gallegos"
En esta década y justificado por la avalancha de buques que arribaron a nuestra isla, se produce el primer ingreso masivo de jóvenes aspirantes a marinos, yo me encontraba entre ellos. Aquel numeroso grupo fue identificado como: ”Los marinos embajadores” y tuvo su origen en unas palabras expresadas durante un discurso por el comandante de todo, cuando en una de sus partes manifestó: “Los marinos mercantes cubanos son embajadores”, no sé si de la revolución o la isla. El caso es que, uno de esos lame traseros que tanto comenzaron a proliferar en Cuba, tuvo la “brillantísima” idea de bautizar a nuestro grupo así. Varios años más tarde me preguntaba si éramos embajadores del contrabando de ron Habana Club y tabacos Cohíba hacia el extranjero y de cuanta baratija se nos ocurría vender en la isla. Lo cierto es que aquella inyección de sangre nueva, marcaría definitivamente el curso a seguir en la marina mercante.
Como ya manifesté en varias oportunidades, no existía como requisito ser miembro del partido o juventud comunista, hacía muy poco tiempo que fueron fundadas y no se había contaminado totalmente el ambiente político cubano, pero indudablemente, nuestra presencia sirvió para expulsar a todos aquellos viejos marinos de nuestras filas.
En la medida que pasó el tiempo, fue cambiando el tono del discurso y atrás iban quedando las buenas tradiciones marineras. Allí, donde las tripulaciones eran integradas por pequeñas hermandades que se protegían, aparecieron los núcleos partidistas y fervientes agitadores de la juventud comunista que todo lo cambiaban. Sucesos frenéticos que ocurrían gracias a la pasividad de las oficialidades, quienes prontamente encontraron en ellos una amenaza peligrosa, no se equivocaron en sus apreciaciones.
Fue en esta década, donde se implantó el cobro en divisas de $5.00 dólares semanales a partir del último puerto cubano. Dicen que esa idea fue fruto de la mente de uno de los dirigentes de entonces, creo que el mismo que estuvo de supervisor en la construcción del grupo de barcos conocidos como “Los Gallegos”, han pasado muchos años y he olvidado su nombre. Lo cierto es que aquella condena tuvo un carácter o vigencia casi vitalicia, solo en la década de los ochenta, vimos un aumento a $2.00 dólares diarios a partir del último puerto cubano.
Aquellos placeres y gustos tan humanos como los de sentarse a comer decentemente, fueron mermando en la medida que trataban de hacernos comprender que, “otros hermanos nuestros morían de hambre alrededor del mundo” y nosotros luchábamos para comprenderlo en medio de nuestro silencio.
Navegar comenzaba a considerarse un privilegio que nadie deseaba perder, nos repetían constantemente como una amenaza velada de que serías expulsado por cualquier insignificante detalle que a ellos no les gustara. Ellos digo y me refiero a los comunistas militantes. Todavía no le encuentro explicación a ese poder que poseen esos cabrones para subordinar a las masas, tal vez fuimos demasiados pendejos, creo que es así.
Las cosas en tierra iban de mal en peor, mucho discurso y poco de todo, mucho discurso. Era preferible soportar un poco a esos cabrones de mierda y escapar con frecuencia de aquella locura, creo haya sido un pensamiento generalizado.
Mientras todo eso ocurría y antes de arribar al punto de partida donde todo se jodió, la mayor parte de esa década tuvo que ser excelente en las condiciones de vida para los marinos y las naves. El descontrol no se encontraba tan organizado o centralizado, había plata para responder a todas las demandas de los jefes de departamento. Había dinero, no tengo dudas, se organizaban viajes de turismo para las tripulaciones, asistencias a eventos deportivos y culturales que cuestan plata, yo logré disfrutar de un pedacito de esto que les hablo.
No dilato más esta pequeña historia, les dejo las imágenes de otras naves adquiridas en esta década dorada de nuestra flota.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2011-01-27
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Motonave "Pino del Agua"(I), construida en España para Cuba el 1966. [wrecked Lat:18.53.13N Long:110.31.30E Fecha:15.11.74] Pertenecía al grupo de "Los Gallegos", todos gemelos.
Motonave "Imías", construida en España para Cuba el 1966. Permaneció durante un año atrapado en Haiphong junto al buque "El Jigüe" durante la guerra de Viet Nam. Hace muy poco he descubierto mediante consulta a diferentes medios y el testimonio del Tercer Oficial del "Imías" que, fue falsa la noticia difundida sobre el "año" de permanencia en Vietnam.
Motonave "Maffo", construida en España para Cuba el 1966. Perteneció al grupo "Los Gallegos".
Motonave "Guisa", construida para Cuba el 1966. Perteneció al grupo "Los Gallegos".
Motonave "Minas del Frío", buque refrigerado construido en España para Cuba el 1966.
Motonave "La Lima", buque refrigerado construido en Dinamarca el 1959 y adquirida por Cuba en 1966. Durante varios años fue muy codiciada por los marinos cubanos quienes la llamaban "La Dama Blanca". Desarrollaba muy buena velocidad y sus viajes eran generalmente a Europa.
Buque tanque "5 de Septiembre", comenzó a prestar sus servicios en la Empresa de Navegación Mambisa a finales de la presente década. No se poseen datos técnicos de esa nave, como tampoco, fecha y país de construcción.
Vapor "Ignacio Agramonte", construido en Estados Unidos en 1944, fue adquirido por Cuba en 1968.
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