UN
AÑO EN VIETNAM A BORDO DEL “IMIAS”, SUS MENTIRAS.
Motonave "Imías" en Santa Cruz de Tenerife.
Poco o casi nada han
escrito los protagonistas de aquella involuntaria aventura en la que un día se
vieron enredados y sin posibilidad de escapar. Viet Nam se encuentra bastante
lejos de nuestra tierra y la navegación para llegar hasta ella es sumamente agotadora.
Cansa hasta la saciedad permanecer más de treinta días navegando y tener como
paisaje al cielo y al mar. Se agotan también las provisiones, desaparecen los
alimentos frescos, se esfuman las ensaladas y los huevos saben a nevera, aunque
tengan cáscaras, saben a cualquier cosa menos a huevos. Se agota el agua de
consumo y se reduce su tiempo de oferta. Hoy no se sufre esta pena porque los
buques modernos poseen destiladoras que convierten el agua de mar en potable.
Se acaban los cuentos sobre las últimas aventuras, la vida se hace cada día más
monótona, se desvían ojos y oídos hacia lo que hace el otro. Nacen las primeras
discrepancias y aparecen los molestos defectos o palabras agresivas. Se agota
la vida y aparece ese encierro voluntario donde nada nos moleste, ni las
bromas, ni el discurso cansado de repetir las mismas mierdas.
Yo estuve en Viet Nam en
plena guerra en el año 1970, no fue un gesto voluntario, estás embarcado y
debes asistir a donde te lleve la propela. Mas tarde, dos barcos cubanos, el
“Jigüe” y el “Imías”, quedan atrapados en aquel país y aparecen diferentes
fechas que hacen referencia al acontecimiento, incertidumbres, manipulaciones,
mentiras. Algunos medios sitúan aquel encierro en el año 1972, es totalmente
falso. Hoy me propongo hablar con uno de aquellos tripulantes, el Tercer
Oficial de la motonave “Imías” Luis Rocha Hurtado.
Para la fecha señalada
por la prensa, aun nos encontrábamos estudiando en el Curso Básico de Oficiales
con sede en Jaimanitas. Según mi amigo, los encierros de esas naves tuvieron
lugar el año 1974. Trato de corregirlo de acuerdo con los datos publicados por
la prensa de esos años y sin darme cuenta, siembro la duda en su memoria algo
cansada por los años. Rectifica y me dice que correrían los finales de 1973.
Continúo con mis dudas y lo que pudo ser una sencilla entrevista con una
duración de pocos minutos, se transforma de repente en una aguda búsqueda por
diferentes páginas de Internet y una pausa prolongada en los archivos del periódico
Granma pertenecientes a los años 1972-73 y 74. (Granma Archives Index for 1973)
Libreta de enrolo de Luis Rocha Hurtado aun en su poder, el Nr. de expediente 34581 pertenecía al personal controlado por el Dpto. de Capacitación, el mío era el 34596-
Mi amigo Rocha no pudo
estar en Viet Nam a bordo del buque “Imías” en 1972 por una razón muy poderosa,
nos encontrábamos estudiando en el Curso Básico para Oficiales, primero en
Jaimanitas y después a bordo del buque escuela “Viet Nam Heroico”. El día 23 de
enero de 1973 se firma del acuerdo de paz entre Viet Nam y los Estados Unidos
en Paris, motivo de alegría para muchos seres en el planeta. Ese día, los
testaferros del partido comunista y del director de la escuela Roberto Arche
Flores, organizan un maratón con todos los estudiantes y nos llevaron corriendo
hasta la sede de la Escuela del Partido “Ñico López” para gritar algunas tonterías.
Este es otro dato adicional importante para demostrar que aun estábamos
estudiando y Rocha no podía encontrarse en Viet Nam. El día 11 de Septiembre de
1973 se produce el golpe de estado en Chile y nosotros nos encontrábamos esperando
la orden de abordar al “Viet Nam Heroico”. Salimos esa tarde con destino a
Islas Canarias en un viaje muy corto que tal vez superó el mes de duración, ya
nos encontrábamos en exámenes finales. Como puede observarse, Rocha no pudo
encontrarse en Viet Nam a lo largo de todo el año 1973 tampoco. Surgen muchas
preguntas ante estos descubrimientos, ¿Cuál es el origen y motivos de esas
mentiras? ¿Por qué?
-¡Hola mi hermano! ¿Cómo
te va, ya te vacunaste?
-Tranquilo, estoy
entero, ya me soné las dos vacunas. ¿Y tú, ya estás vacunado?
-Me puse la primera
dosis de Moderna y la siguiente me toca a principios del mes próximo. ¡Oye,
loco! He estado buscando información en Internet sobre la atrapada que tuvieron
ustedes en Viet Nam cuando minaron los puertos y no aparecen notas cuyo origen
sea de los protagonistas. Me interesa abordar el tema contigo si estás
dispuesto.
-¡No hay líos, pregunta
lo que quieras!
-Rocha, tú estabas
enrolado en el “Imías” según me contaste años atrás. ¿Te acuerdas del nombre
del Capitán?
-¡Coño, claro! El Capitán
era Alberto Torres Abat, alias “El Mono”. Tú lo conociste también, bueno, ¿quién
no lo conocía en Navegacion Mambisa?
-¡Claro que lo conocí!
Pasamos juntos el curso de la OMI en la Academia Naval de Baracoa. ¿Te acuerdas
quien iba de Primer Oficial?
-De Primer Oficial
viajaba Felipe Montano, un flaquito muy noble y buena gente.
-Con Felipito yo navegué
en el “Jiguaní” cuando era Segundo Oficial y luego de primero. Era así como
dices, muy tranquilo, callado, noble y chévere. Era del piquete de marinos que vivían
en el poblado de Regla. ¿Te acuerdas del Segundo Oficial ese viaje?
-El Segundo Oficial era
Andrés Solís Corbo.
-De ese no me acuerdo haberlo
conocido. ¿Quién iba de Tercer Oficial?
-Bueno, cuando el barco
iba a salir de La Habana se le presentó un problema al Segundo Oficial y El
Mono decidió ascender a Solís, quien era el Tercer Oficial. Yo estaba enrolado
como Agregado de Cubierta junto a Amado Carbot y fui ascendido por el Capitán a
Tercer Oficial, Amado continuó de Agregado.
-¿Recuerdas quienes
viajaban de Sobrecargo y Telegrafista?
-No me acuerdo del
Sobrecargo, el Telegrafista era Julio Tamayo Crespo.
-Recuerdas al Jefe de Máquinas
y al resto de la oficialidad de ese departamento?
-Lo lamento, han pasado
muchos años y no retengo el nombre de ellos. Ya sabes que el roce por asuntos
de trabajo es más sólido con la gente de cubierta.
-He leído algunas notas
referentes al año que tuvieron de estadía en Viet Nam luego de que los puertos
fueran minados por los Estados Unidos y me llama la atención algunas imprecisiones,
pero trataré ese punto un poco más adelante. ¿El barco se encontraba atracado o
fondeado?
-Nosotros estábamos fondeados
en Halong Bay y nos ordenaron aproximarnos a Haiphong para proceder al atraque
y descarga del buque. Una vez atracados, los norteamericanos procedieron a
minar el puerto y nos quedamos atrapados con posibilidades nulas de zarpar.
-Yo me acuerdo de eso
perfectamente, como me viene a la memoria el aviso cursado con antelación por
el ejército norteamericano, donde se avisaba a las naves que debían salir por
la razón expuesta. Como era de esperar, la respuesta cubana fue desafiante y
ordenó a sus naves permanecer en puerto. ¿Estaba la motonave “Jigüe” junto a
ustedes?
-No, ellos llegaron
después de nosotros y debieron permanecer en el fondeadero donde pasaron ese
año.
-Imagino que ese año
haya sido el doble de angustioso para los tripulantes del Jigüe, no es lo mismo
estar fondeados que atracados. ¿Rocha, como fue el suministro
de víveres durante ese año?
-¡Mira, si te digo otra
cosa, te miento! Fuimos atendidos constantemente por los vietnamitas y durante
todo el tiempo nos garantizaron una buena alimentación, no nos faltó nada. No
puedo argumentarte nada sobre la suerte corrida por la tripulación del Jigüe, ellos
estaban fondeados a bastante distancia del puerto.
-¿Cómo era la vida
diaria para ustedes? He leído en algunos medios de prensa que sufrieron junto a
los vietnamitas los bombardeos realizados.
-Mi hermano, la vida
transcurrió con mucha normalidad para nosotros y nunca corrimos el peligro de
ser blanco de esos bombardeos. Cuando no estábamos de guardia salíamos a la
calle y nuestro destino final era el Seaman Club. Ya sabes, íbamos a beber el
vinito de naranja y las cervezas sin gas que tu conociste también. Como marinos
y hombres debes imaginar que andábamos a la caza de cualquier jevita, éramos
jóvenes medio locos, jodedores y aventureros.
-Tengo que preguntarte
esas cosas por la cantidad de mierdas que he leído y que ahora confirmo fueron
mentiras. ¿Tuvieron algún caso de enfermedad, fallecimiento, etc.?
-Tuvimos los casos
normales que se presentan durante una navegación, ninguno grave que requiriera
asistencia de un hospital. Hubo un fallecido entre nosotros, pero se debió a un
accidente imprudente.
-Mas o menos me acuerdo
de ese accidente, pero sería preferible que lo contaras tú como testigo que
eres de ese viaje.
-Fue el caso del Cuarto
Maquinista llamado Raúl Llorente, éramos socios y ese día habíamos ido al
Seaman Club. Estuvimos bebiendo y a las diez de la noche le dije que debía
regresar al barco porque yo estaba de guardia y me la estaban aguantando.
Llorente prefirió quedarse, fue algo normal entre nosotros, la gente regresaba
tarde al buque sin problemas. Bueno, lo hizo de madrugada y parece que estaba
herido del hambre. Fue hasta el pantry de los oficiales y tú sabes que allí hay
un pequeño elevador que baja hasta la cocina. Se metió dentro del pequeño
elevador, lo logró porque era de poca constitución física, era pequeño. Una vez
adentro sacó la cabeza para accionar el botón del elevador y allí encontró la
muerte.
-¡Coño, Rocha! Además de
ser pequeño tuvo que ser buen contorsionista, el elevador de los gallegos era
pequeño y disponía del espacio necesario para subir las bandejas de comida.
¿Cómo ocurrió el accidente, quien lo descubrió?
-Mira, si solo hubiera
sacado el brazo, aun estuviera vivo, quizás fuera manco solamente. Tú sabes que
esos elevadores eran muy rápidos en activarse cuando le tocaban el botón. Lo
descubrió un watchman vietnamita que hacía guardia dentro del barco. Cuando el
hombre entró al pantry y encontró a Llorente muerto, salió gritando por todos
los pasillos. Una vez en la escena, me encontré al maquinista muerto dentro del
elevador con la cabeza afuera, todavía me erizo cuando recuerdo aquella horrible
escena.
-Imagino el trauma que
te pudo haber provocado esa inesperada situación, además de tus lazos afectivos
con el maquinista, fuiste prácticamente una de las ultimas personas que compartió
con él y vio con vida. ¿Supiste algo sobre el curso seguido con su cadáver?
Puede observarse claramente las anotaciones realizadas en su libreta de enrolo, nombre del barco, puerto de enrolo, cargo, fecha del enrolo y la firma del Capitán.
-Si te afirmo algo, te miento.
El Capitán me designó como oficial investigador, ya sabes cómo es el proceso
por seguir. Entre otras cosas, hice un inventario de sus pertenencias que le
entregaron a su familia una vez que arribamos a Cuba. No tengo ideas de si fue
sepultado en Viet Nam o incinerado, tampoco se nos comunicó que el cadáver
fuera repatriado a la isla, los tiempos de guerra que existían no se prestaban
para eso, pienso ahora. No hubo velorio ni forma humana de despedirlo, todo se desarrolló
en absoluto secreto para nosotros.
-Durante ese tiempo que
permanecieron en Viet Nam atrapados, ¿Cómo fue la atención recibida por la
parte cubana en ese país?
-Sin temor a cometer
errores o mentir, puedo asegurarte de que esa atención fue casi o totalmente
nula. Pudieron intercambiar mensajes con el Capitán del buque, pero visitas del
personal que trabajaba en la embajada, no la recuerdo. No podemos quejarnos de
las atenciones recibidas por la parte vietnamita, ellos estuvieron atentos todo
el tiempo a nuestras necesidades. Tampoco conozco el grado de relación que tuvo
el Capitán con el Primer Ministro Pham Van Dong, ya sabes cómo era El Mono de
sociable, pero no imaginé que llegara a este nivel. El asunto es que un día
invita al Capitán Torres Abat para que fuera con un grupo de tripulantes a una
cena en Hanoi. Le preguntaron que deseaba comer y El Mono pidió que cocinaran
carne de perro en todas las variantes que existía en la culinaria vietnamita.
Yo estuve entre los invitados y Amado Carbot también, bueno, me di tremendo
atracón con carne de perros.
-Entre las notas
encontradas en diferentes medios de prensa de la época, algunas de ellas
manifiestan, entre tantas cosas, que ustedes transportaban ayuda humanitaria de
la isla para el pueblo de Viet Nam. ¿Qué me puedes decir de eso?
-¡Mira! Ese viaje fue
uno tan normal como los que siempre acostumbrábamos a dar de carácter netamente
comercial. Cuando yo me enrolé en el “Imías” como agregado el día 6 de
Diciembre de 1973, el barco estaba prácticamente de salida. Cargamos azúcar a
granel en Matanzas con destino a Liverpool-Inglaterra.
-Suponiendo que hayan
salido en los días próximos a esa fecha, tuvieron que pasar el fin de año en el
Océano Atlántico. ¿Qué sucedió después?
-En Liverpool
permanecimos unas dos semanas máximo en las operaciones de descarga y nos
destinaron cargar en Belfast como te dije con destino a Viet Nam. En ese puerto
las operaciones de carga durarían unos tres días solamente, eran estructuras
metálicas voluminosas.
-O sea, supongo que ya
nos encontramos a finales de Enero o mediados de Febrero. ¿Cuál fue la
derrota usada para dirigirse a Viet Nam?
-No quisiera ni
acordarme de ese punto, nos ordenaron pasar por Sudáfrica, ya sabes lo extensa
que es la navegación por esa vía desde donde nos encontrábamos. Tienes que
recorrer todo el Atlántico de norte a sur, bordear el sur de África en demanda
del Océano Índico sur, estrecho de Madagascar, Océano Índico en demanda de la
India, Estrecho de Malaca, Singapur y Mar de China. Horrible, creo que
consumimos más de dos meses, no recuerdo con exactitud.
-Bueno, suponiendo que
con buen tiempo hayan partido de Belfast a principios de Febrero, algo que dudo
un poco, consumiendo dos meses de navegación hasta Viet Nam, ustedes habrían
arribado a este país para finales de Abril o principios de Mayo. Creo que es
una fecha conservadora, pudo ser más tarde. No voy a consumirte mucho más
tiempo y no deseo agotar a los lectores con esta entrevista, me quedan
pendientes algunas notas que fueron publicadas por la prensa de esos tiempos. ¿Cómo
se produce la salida de Viet Nam, tienes idea aproximada de la fecha?
-¡Mi hermano, no seas
abusador! Han pasado unos 47 o 48 años de esos eventos y no todos poseemos tu
memoria. Hay un dato que te puede ayudar en esa búsqueda tuya de la verdad, nos
ordenaron viajar en lastre hasta Tokio para desde allí escoltar al Ferry “Comandante
Pinares” hasta Cuba y suministrarles combustible en el camino. En ese barco
viajaba como Segundo Oficial nuestro compañero de estudios Nicolas Borrego y a
la altura de Hawaii cuando les hicimos llegar una manguera por medio de un
cable, Nicolás me mandó por el mismo cable varias ruedas de cigarrillos.
-Imagino que después
ustedes llegarían primero que el “Pinares” a La Habana, lo digo por la
velocidad. ¿Recuerdas el día que recalaron a La Habana?
-¡No, mi hermano! Si
recuerdo que arribamos antes de ellos y el malecón estaba repleto de gente para
recibirnos.
-¡No te preocupes! Voy a
buscar una fecha aproximada de tu llegada a La Habana. Yo me encontraba entre
el gentío que los saludaba desde el malecón y disfruté el regreso de todos
ustedes. ¡Ahora, amárrate los pantalones! Voy a leerte todas las mentiras,
manipulaciones y disparates que encontré en Internet con relacion a la
permanencia de ustedes en Viet Nam. ¿Listo?
-¡Dispara!
-Rocha, comenzaría por
decirte que es mentira esa noticia de que ustedes estuvieron un año atrapados
en Viet Nam cuando minaron los puertos.
-¡Oye, yo nunca te he
dicho que estuvimos un año allí! Me reclamó algo sorprendido y avergonzado.
-¡No lo dijiste, tú! Todo lo contrario, tus respuestas me obligaron a buscar el fondo de
esta gran mentira mantenida durante unos 43 años. ¡Veamos las razones de esas
conclusiones! Te enrolaste en el “Imías”, según consta en tu libreta de enrolos
el día 6 de Diciembre de 1973. Partieron de Cuba ese mismo mes y regresaron a
la isla en Diciembre de 1974. Si descontamos el tiempo transcurrido en las
navegaciones hasta Liverpool, operaciones de descarga y luego carga en Belfast,
navegación por Sudáfrica hasta Viet Nam para arribar unos meses más tarde a
Viet Nam. Fecha de partida de ese país hacia Japón para escoltar al buque
“Comandante Pinares” y el arribo a la isla, puede que ustedes hayan permanecido
en Viet Nam unos cuatro o cinco meses solamente y no el año con el que
engañaron a todo un pueblo incluyéndome a mí.
-Tienes toda la razón
del mundo, no sé de dónde salió esa noticia y las razones para semejante
mentira.
-¡Mira, voy a ofrecerte
la fecha de entrega del “Pinares” y su arribo a La Habana.
Ferry "Comandante Pinares"
Ferry.
Astillero: Niigata Shipbuilding & Repair Co. Ltd.
Lugar de construcción:
Niigata, Japón.
Casco nº:1.306 Sociedad
clasificadora: RCB
Matrícula: Señal distintiva: CLCX IMO:
7355258
Tripulantes: 41 Pasajeros: 1.400
GT: 2.161 TRN: 423 DWT: 1.038 DV: 950
Eslora: 78,64 Manga: 12,40 Puntal: Calado: 3,00
Equipos de cubierta
(Cantidad x toneladas):
Capacidad combustible:
m³ Consumo
diario:
Dos motores diésel
Niigata; 4T; 8 cilindros (); Niigata Engineering Co. Ltd., Niigata, Japón.
Calderas:
5.200 bHP. Hélices: 2 Velocidad: 16,5 nudos.
1974. 03 de Junio.
Puesta en gradas.
1974. 18 de Abril.
Botado para el Gobierno de Cuba, La Habana. Bautizado COMANDANTE PINARES.
(Cuba)
1974. 09 de Noviembre. Alistado.
1982. Rebautizado CONCUN
TROPICANA. (Cuba)
1982. Rebautizado
COMANDANTE PINARES. (Cuba)
1995. Transferido a la
Empresa Nacional Caribe, La Habana COMANDANTE PINARES. (Cuba)
2013. Baja de los
registros; Existencia dudosa.
X
-FUENTE-
Granma
-VOL-
10; 294
-PAGINAS-
1
-AUTOR-
Fernando G. Davalos;
-TITULO-
Llego a La Habana el
nuevo trasbordador de pasajeros Comandante Pinares
-TERMS-
Barcos
Transporte maritimo
Importaciones
-DESC-
Buque Comandante
Pinares; Japon;
-FECHA-
1974 12 16
-END-
(Granma Archives Index for 1974) http://lanic.utexas.edu/project/granma/1974.html
xx
-Rocha, como puedes
observar en las líneas pasadas, el ferry “Comandante Pinares” fue terminado el
09 de Noviembre de 1974 y tomarían unos días de espera por la llegada de
ustedes para zarpar rumbo a Cuba. Como vemos, ustedes partieron de Tokio
escoltándolos un día sin precisar del mes de Noviembre de 1974. Luego, la
llegada del Pinares fue publicada por el Granma en la fecha 1974 12 16. Sin
embargo, no conservan nada publicado del arribo de ustedes a La Habana, cuando
se supone que la noticia era mucho más importante por tratarse de “Héroes”.
Como puedes observar, existen omisiones en mi búsqueda como si se tratara de
borrar evidencias de un crimen. No conformes con esas mentiras, observa como
publicaron y en que fecha la salida de los buques “Jigüe” e “Imías” de Viet Nam.
x
-FUENTE-
Granma
-VOL-
9; 36
-PAGINAS-
1
-AUTOR-
Miguel Rivero;
-TITULO-
Salen del minado puerto
Haiphone los mercantes cubanos Imías y Jigüe; Mensaje del comandante Fidel
Castro a los marinos del Imías y el Jigüe
-TERMS-
Barcos
Marinos
Guerras
Condecoraciones
Cartas
-DESC-
Guerra de Vietnam;
Motonave Jigüe; Motonave Imías;
-FECHA-
1973 02 12
-END-
(Granma Archives Index for 1973)
http://lanic.utexas.edu/project/granma/1973.html
-Como puedes observar,
este soberano disparate se encuentra publicado en los archivos del periódico
Granma y para hacer más ridícula la mentira, agregan que el Comandante Seboruco
les envió un mensaje a ambas tripulaciones.
Bueno, voy a publicar
algunos de los mensajes encontrados y que ya te he leído. Dejémoslos pues a la evaluación
y criterio de los lectores, ellos también tienen neuronas para pensar. Hay
algunos que no tienen desperdicio y resultan hasta cómicos si no se tratara de
un tema tan serio.
Recibe un fuerte abrazo
Esteban
xxxxxxxx
…Ya en 1972, cuando las tropas estadounidenses arreciaban los
bombardeos en el Norte y rociaban con napalm aldeas indefensas, los buques
cubanos Imías y El Jigüe se las ingeniaron para romper el cerco impuesto al
puerto de Hai Phong, bajo la tormenta de balas y torpedos, con el fin de llevar
ayuda a Vietnam…
(http://special.vietnamplus.vn/-vietnam-cuba-relato-de-una-amistad-imperecedera)
x
…Destacó
igualmente la ayuda material brindada por la isla caribeña a Vietnam en los
momentos más difíciles de la agresión estadounidense y recordó la decisión
adoptada en 1972 por los tripulantes de los barcos cubanos Imías y Jigüe, que
habían llevado mercancías al país, de permanecer en el puerto de Hai Phong a
pesar de las minas colocadas por las tropas norteamericanas.
Ese
episodio demostró la disposición de los cubanos de dar hasta su propia sangre
por Vietnam si fuera necesario, como había expresado algún tiempo antes el
Comandante en Jefe Fidel Castro, afirmó por su parte Liurka Rodríguez Barrios,
encargada de Negocios de la embajada de la Isla aquí… (Radio
Cadena Agramonte)
x
… En 1972, Cuba envió un equipo
médico para ayudar a nuestro país, mientras que dos barcos cubanos, El Jigüe e Imías, que portaron productos de asistencia, bombas y minas atracaron en el
puerto de Hai Phong a pesar de los bombardeos de Estados Unidos. Más de mil
ingenieros, técnicos y trabajadores cubanos con equipos, maquinarias y
materiales necesarios se unieron a los trabajadores vietnamitas para construir
cinco obras donadas por Fidel a Vietnam… (https://vovworld.vn/es-ES/vietnamiberoamerica/el-corazon-de-fidel-por-vietnam-parte-final-682181.vov)
x
… En 1972, cuando los
norteamericanos minaron desde el aire la rada de Haiphong, allí quedaron
bloqueados los mercantes cubanos Imías y El Jígüe, cuyas tripulaciones
compartieron con sus anfitriones el peligro de los bombardeos junto con la
alegría por las constantes victorias en la batalla contra los yanquis…(
http://www.escambray.cu/2017/la-huella-de-fidel-en-la-liberacion-de-vietnam/)
x
21 de
noviembre de 1973, funcionarios vietnamitas entregan medalla a 89 tripulantes
de los buques Imías y Jigüe.
Cuba-Estados Unidos: Cronología de una
historia. Publicado por el Instituto Cubano del Libro.
x
… Hermosas páginas de nuestra
historia han escrito los marinos cubanos: los tripulantes del Jigüe y el Imías,
bloqueados en el minado puerto vietnamita de Haiphong, durante la agresión
yanqui. Prefirieron permanecer allí y volar en pedazos antes que abandonar al
hermano pueblo…
Marina Mercante Cubana
Firme la proa contra
vientos, mareas y agresiones
EMILIO DEL BARRIO
MENENDEZ
DiarioGranma. http://www.granma.cu/granmad/2001/06/27/nacional/articulo04.html
x
Motonave “Imías”
Tuve el sano propósito
de rescatar una página muy importante en la historia de la Marina Mercante Cubana, la detención de los buques “Imías” y “Jigüe” en puertos vietnamitas por el
minado de sus aguas y que, según la prensa de sus tiempos, permanecieron “un
año” sin poder hacerse a la mar. Notas cargadas de un dramatismo ridículo que
lograron arrancar más de una lagrima, además de esos sentimientos de
solidaridad tan humana entre los hombres de mar. Contaba para este propósito
con la asistencia de uno de aquellos “heroicos” protagonistas, Luis Rocha
Hurtado, el Tercer Oficial del buque “Imías” a quien me ata una amistad que
data de 1967. Pensé que lograría mi objetivo con una simple entrevista y me
equivoqué, nos equivocamos los dos. Me vi obligado a consultar muchas páginas
en Internet y cuál no sería la sorpresa de ambos. Descubrí que las noticias
estaban sobrecargadas de manipulaciones, un rancio dramatismo revolucionario,
omisiones y estas mentiras que han logrado sobrevivir 43 años.
La pequeña entrevista se
transformó en un bombardeo de llamadas con sus correspondientes preguntas y
dudas. Claro, nunca he dudado de las palabras de mi amigo. Dudé en todo momento
de lo que leía publicado en páginas del gobierno cubano, dudo aún más de la
veracidad que pueda encerrar la historia de esa Cuba escrita por ellos. El día
que exista un cambio, el cubano presente se verá en la obligación de editar o
revisar toda la historia escrita en estos 62 años.
Todo resulta en una gran
mentira, esos barcos no se encontraban en Viet Nam en los años 1972 y 1973, tampoco
permanecieron un año atrapados en Viet Nam. En aquellos tiempos no existía Internet
y debíamos conformarnos con las noticias que nos ofrecían los medios de comunicación
cubana. Esta mentira ha viajado como una verdad intocable durante unos 48 años.
Los tiempos han cambiado y esas noticias ocuparan a partir de hoy el lugar que
les corresponde en nuestra historia, su estercolero.
Quiero culminar este
trabajo con estas notas alucinantes y ridículas que una vez creímos fueran
ciertas y las creímos.
…Ya en 1972,
cuando las tropas estadounidenses arreciaban los bombardeos en el Norte y
rociaban con napalm aldeas indefensas, los buques cubanos Imías y El Jigüe se
las ingeniaron para romper el cerco impuesto al puerto de Hai Phong, bajo la
tormenta de balas y torpedos, con el fin de llevar ayuda a Vietnam…
Esteban Casañas Lostal
Montreal..Canada
2021-03-23
xxxxxxxxxx