FALLECE
YNDAMIRO RESTANO.
“OMISIONES”
…Hola Esteban. Esta noticia se publicó hoy, y anuncia
el fallecimiento de una persona nombrada en algunos de tus escritos. Un abrazo.
P.S.: Feliz Año Nuevo!...
https://www.14ymedio.com/cuba/muere-miami-yndamiro-restano-pionero_1_1109829.html
Le agradezco a mi amigo Plimsoll por el envío de esta
nota, si no hubiera sido por él, este obituario pasaría inadvertido, hace
muchos años que yo había sepultado a este individuo. Cuando me detengo a leer lo publicado en el
periodiquito digital "14.5", autorizado por el régimen cubano y
propiedad de la "Señora de las Y griegas", veo que pretenden vender a
toda costa a un traidor de su pueblo como un héroe.
Se repite la historia de Dimas Juantorena, su
obituario estuvo preñado también de omisiones y manipulaciones. En ambos casos
ocultan que ellos pertenecieron a la Marina Mercante Cubana y razones sobran,
las del tenebroso yudoka ya son de dominio público, no así las del disidente,
periodista, escritor, poeta, marino, historiador, etc. les anticipo que líneas muy
parecidas a estas que leerán, yo se las publiqué en un foro, donde participaba
Yndamiro, no recuerdo si en el de “El Nuevo Herald”, “Univisión” o “Cubaencuentro”.
En esos sitios destilaba demasiado odio en contra del exilio cubano, el mismo
que se solidarizó con aquella campaña internacional dirigida a lograr su liberación.
Su reacción fue la de abandonar el espacio al saberse descubierto.
Yndamiro estudió en el Curso Básico para Oficiales
que se inicio en la Playa de Jaimanitas y culminó a bordo del buque “Viet Nam
Heroico”. Perteneció al Grupo Nr.1 de la Especialidad de Cubierta del que
fueron algunos integrantes, Cebolla (Jorge Marcos Joan) Eduardo Ríos Pérez, Luis
Rocha Hurtado, Hiram Labrada, Eloy Paneque Blanco, Esteban Casañas Lostal,
otros amigos y algunos innombrables. Yndamiro y Paneque formaron una yunta
perfecta desde que se encontraron, quizás se conocían de antes porque Eloy fue
conocido como el “Capitán Bayamo” y como verán mas adelante, el padre de
Yndamiro es mencionado en su obituario como Capitán del Ejército Rebelde.
En el año 1972-73 todos los estudiantes de aquel
curso fuimos enrolados en el buque escuela “Viet Nam Heroico” estando atracado
en el muelle “Margarito Iglesias” del puerto habanero. Unos dos o tres días antes
de partir rumbo a Europa y minutos antes de zarpar, fueron desenrolados
sorpresivamente por la Seguridad del Estado, Eloy Paneque Blanco, Yndamiro Restano
y el secretario del Comité de Dirección de la UJC, un joven muy inteligente de
apellido Cuevas. No se ofrecieron explicaciones y como es de suponer, nadie las
solicitó, era mejor mantenerse al margen de acontecimientos donde intervenía la
inteligencia Cubana y era muy simple suponer que se trataba de un asunto con
trasfondo político. Además, ya en esas fechas cuando alguien caía en desgracia,
era muy normal apartarlo como si se tratara de un apestado o infectado, nadie
deseaba ensuciarse, aunque se tratara de amigos o parientes.
No fue hasta el año 1983-85 cuando me encontré nuevamente
con Yndamiro mientras yo salía de la casa de un médico amigo mío que vivía en
la misma esquina de las calles 21 y G en el Vedado.
-¿Qué estás haciendo ahora? Le pregunté después
del saludo normal que se cruza entre dos conocidos.
-Bueno, después que dejé la Marina Mercante matriculé
Periodismo en la Universidad y ahora tengo una columna en el periódico “Trabajadores”.
No necesitó agregar nada más, al instante comprendí encontrarme ante un agente
de la Seguridad del Estado Cubano. Ya he escrito que estas cosas yo se las manifesté
a él en ese encontronazo que tuvimos en uno de los foros mencionados. Nadie tenía
que aclararme si estaba equivocado, llegar a ese convencimiento me resultó muy
sencillo. En el año 1979 mi amigo Eduardo Ríos Pérez y yo matriculamos en el
Curso Externo de Derecho en la Universidad de La Habana. Para ser aceptado me
exigieron una carta del Sindicato por no ser militante del partido y como todo
cubano conoce, ese Sindicato es operado y manipulado por el partido comunista
hasta convertirlo en otro aparato represivo más del régimen. La mencionada
carta tenía validez por unos seis meses solamente, tiempo en el cual tuve
problemas con el núcleo del partido en las Microbrigadas de Alamar y se negaron
a extenderme la segunda carta. O sea, causé inmediatamente baja del Curso de
Derechos y se cumplía de esa manera ese lema aun vigente que dice: “La
Universidad es para los revolucionarios”. Una vez que nos despedimos y en la
primera oportunidad que tuve, compré en diferentes días ejemplares del
mencionado periódico para comprobar que no mentía.
Surgen inmediatamente dudas que nunca pudieron disiparse
y que surgían por la lógica de los tiempos que se vivían. Cuando alguien era
expulsado de la Marina Mercante Cubana, considerada un sitio especial donde
cada individuo debía mantener una actitud limpia e inmaculada, resultaba imposible
para la mayoria de esas personas integrarse nuevamente a la sociedad.
Arrastrabas contigo aquel pesado expediente que te perseguía implacablemente
desde la educación primaria. ¿Cómo pudo Yndamiro matricular periodismo en la
Universidad, graduarse y obtener ese empleo en un órgano de prensa oficialista?
Eso solo lo sabia él, su padre y los oficiales de la seguridad a los que estaba
subordinado.
Luego mencionan y quizás yo me encuentre equivocado,
este individuo tuvo su espacio en Radio Rebelde de donde fuera expulsado, fue a
parar a una emisora en Santi Spíritus y regresó a otra en la Ciudad de La
Habana. ¡Contra! ¿Así de jamón? Todos saben los procedimientos y manera de
actuar de ese régimen, no creo una sola línea de esa estrofa. Cuando se toma
una medida disciplinaria o punitiva contra un individuo con síntomas de
desafecto o disidente, ellos se encargarán de hacer cumplir la condena,
asfixiarlo y convertir su vida en un verdadero infierno. Dice ese obituario que
fue expulsado en 1985 de Radio Rebelde y no mencionan nada del periódico Trabajadores.
Ya en esa fecha había estado trabajando 10 años en esa emisora, o sea, estamos
regresando al 1975. Algo no anda bien entonces, no fue posible que se graduara
de periodista en solo dos o tres años. En fin, no creo nada de lo publicado en
el periodiquito “14.5” autorizado por el régimen.
Omiten de paso la verdadera personalidad de su padre,
creo mas bien que le rinden un inmerecido homenaje. Este otro individuo de
igual nombre, utilizó el seudónimo de guerra “Julio Suarez” y fue representante
de Navegación Mambisa en el puerto de Varna-Bulgaria. Todo el que tuvo la
oportunidad de visitar ese puerto, conoce de las pérdidas económicas producidas
por este individuo debido a su total desconocimiento de la explotación del
transporte marítimo, operaciones portuarias, comercio marítimo, etc. Agrego y
no es de mi autoría, fue algo muy comentado en esos tiempos. En ese obituario
se menciona “padres integrados a la revolución”, “familia con prestigio
revolucionario”, etc. y no se dice nada de que el tal Yndamiro Restano, alias
Julio Suarez, formó parte de los tribunales revolucionarios que llevó a la
muerte a decenas de cubanos.
…“Voz polémica dentro y fuera de la Isla, y siempre
en la mira de la Seguridad del Estado”…
Así reza en su obituario con el claro intento de
justificarlo y convertirlo en el héroe que nunca fue, ni será para el pueblo
cubano. Yndamiro Restano junto a Max Lesnik y al periodista Luís Ortega fueron
unos verdaderos verdugos del exilio cubano en Miami, quienes se dedicaron a
defender al régimen de los Castros y difamar de sus líderes. En el caso de
Yndamiro constituye un acto verdaderamente despreciable contra un exilio que,
se sumó a la campaña internacional por su liberación.
Pese a venir de una familia con prestigio
revolucionario –sus padres habían sido también luchadores contra el régimen de
Fulgencio Batista–, Restano fue sometido a una vigilancia que no culminó hasta
que marchó al exilio. ¿YYYYYYYYYYYY?
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
2025-01-03
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